En México más del 80% de la tierra está en manos de propietarios privados, comunidades y ejidos.  De esta manera una gran proporción de la diversidad biológica del país depende de las decisiones que cotidianamente los pobladores toman en relación al uso de la tierra. Es por tal razón que la conservación de la naturaleza debe significar beneficios a los pobladores rurales. A diferencia de otras regiones del mundo donde las Áreas Protegidas o Reservas Ecológicas son propiedad del Estado, en México muchas áreas protegidas son decretadas en los terrenos de propietarios con distintos tipos de tenencia de la tierra.

Para Pronatura Sur la conservación de la naturaleza, sólo es posible con la participación de los dueños y propietarios legales, así como de las instituciones del Estado que son responsables de cuidar el patrimonio natural de México. Esto lo logramos mediante diversos mecanismos que permiten el manejo, el aprovechamiento sostenible y la protección de los recursos biológicos, así como incidiendo en las políticas públicas en esta materia. El objetivo es lograr una gestión social y participativa del territorio, con acciones desde lo local.

En México se han probado 14 herramientas legales al alcance de los propietarios, entre las que se encuentran, la servidumbre ecológica, la reserva privada, el contrato de usufructo, el contrato de límite de corte, por mencionar algunas.

Varios de estos mecanismos han logrado un reconocimiento del gobierno federal, pero sobre todo de ejidos, comunidades y pequeños propietarios, por lo que se han considerado como respaldo legal para la certidumbre sobre la tenencia de la tierra y un criterio al gestionar apoyos e incentivos para avanzar en sus planes de manejo, tener compensaciones, así como  en la promoción de los productos sustentables en el mercado nacional o internacional.

La primera Reserva Ecológica manejada por una asociación civil, es la Reserva de Huitepec en San Cristóbal de las Casas, actualmente se encuentra inscrita en una Servidumbre Ecológica.

Una de las servidumbres ecológicas más exitosas en Chiapas es la de Arroyo Negro, en el área de influencia de la Reserva de la Biósfera El Triunfo, gracias al compromiso de su propietario, quién además produce café orgánico bajo sombra. De igual forma,  Conquista Campesina fue el primer ejido que estableció una servidumbre ecológica de 800 hectáreas de manglar.

Para principios del año 2011, 25 predios en Chiapas habían designado áreas de conservación bajo diversos mecanismos voluntarios, sumando un total de 8546.69 hectáreas.

Actualmente, el Programa de Conservación Voluntaria de Tierras trabaja con los miembros de la Red de Reservas Naturales Voluntarias de Chiapas para seguir promoviendo la creación de capacidades de autogestión y diversificar las oportunidades y beneficios que dichas reservas ofrecen tanto a sus propietarios como a la sociedad en general.

Si estás interesado en establecer una área de conservación en tu ejido, comunidad o propiedad no dudes en contactarnos.